Abrumadora. Así fue la marcha verde de ayer. Lástima que, ante la voz -unida y atronadora- de padres, profesores y alumnos, nuestros PP-olíticos sigan sordos a las necesidades de la educación pública, ahogando -con su codicia neoliberal y su afán privatizador- el futuro de nuestros alumnos. De toda una generación que se merece que sigamos saliendo a la calle para exigir que la pública sea la mejor de las educaciones posibles y no un reducto destinado, exclusivamente, a quien no pueda pagarse una de las escuelas privadas a las que Aguirre hace regalos fiscales o a quien no sea admitido en una de esas concertadas religiosas que se subvencionan con dinero público.
Con el mismo dinero que se nos niega a los institutos de la pública y que ha hecho que este año perdamos todo cuanto permitía atender a la diversidad. Por eso, porque seguimos sin bibliotecas -a este asunto, por cierto, le dedicaré el siguiente post-, sin laboratorios, sin compensatoria, sin orientadores, sin refuerzos, sin..., seguimos tiñendo las calles de verde en una lucha donde ni siquiera su interesada sordera nos hará callar. Porque no podemos enmudecer mientras siguen despilfarrando dinero en campañas de autopromoción, en contratar mayordomos para sus exigencias faraónicas o en financiar abonos transportes para innecesarios fastos papales.
Y, aunque a veces eso nos desanime, tampoco la indiferencia de algunos medios ni la información malintencionada de otros nos hará enmudecer: para eso tenemos nuestros blogs, nuestras cuentas de twitter, nuestras formas de transmitir y comunicar -con palabras e imágenes- cuanto estamos viviendo. Por eso, precisamente, cuelgo hoy aquí estas fotos, unas instantáneas que no son más que mi personal testimonio de lo que viví ayer. Y de lo que, si seguimos unidos en esta lucha tan importante por la educación pública, seguiremos viviendo.
Que siga subiendo la marea. Y que, cada día que pase, sea más fuerte, más unida, y más verde.
Con el mismo dinero que se nos niega a los institutos de la pública y que ha hecho que este año perdamos todo cuanto permitía atender a la diversidad. Por eso, porque seguimos sin bibliotecas -a este asunto, por cierto, le dedicaré el siguiente post-, sin laboratorios, sin compensatoria, sin orientadores, sin refuerzos, sin..., seguimos tiñendo las calles de verde en una lucha donde ni siquiera su interesada sordera nos hará callar. Porque no podemos enmudecer mientras siguen despilfarrando dinero en campañas de autopromoción, en contratar mayordomos para sus exigencias faraónicas o en financiar abonos transportes para innecesarios fastos papales.
Y, aunque a veces eso nos desanime, tampoco la indiferencia de algunos medios ni la información malintencionada de otros nos hará enmudecer: para eso tenemos nuestros blogs, nuestras cuentas de twitter, nuestras formas de transmitir y comunicar -con palabras e imágenes- cuanto estamos viviendo. Por eso, precisamente, cuelgo hoy aquí estas fotos, unas instantáneas que no son más que mi personal testimonio de lo que viví ayer. Y de lo que, si seguimos unidos en esta lucha tan importante por la educación pública, seguiremos viviendo.
Que siga subiendo la marea. Y que, cada día que pase, sea más fuerte, más unida, y más verde.
Efectivamente Fernando no nos tenemos que desanimar. Nos podrán silenciar en los mass media, pero no en internet. Y que vayan teniendo una cosa en cuenta. Cada vez son más los padres y los alumnos que se unen a la causa. Cada día que pasa es una pequeña victoria moral sobre las barbaridades que "Espe" y sus secuaces vierten en los medios.
ResponderEliminarDesde Catalunya, como siempre, os sigo y os admiro cada día más. Los alumnos madrileños tienen unos profes a la altura de la educación pública, lástima que tengan una clase política de miras tan cortas.
Un fuerte abrazo y felicidades por las fotos. Son magníficas.
Ay, Fernando, yo también estuve allí, y me emocioné mucho. Pero luego cuando ví la "reseñita" en el telediario de la 1, me dieron ganas de llorar. Prácticamente solo salían declaraciones de los líderes sindicales. Ese tipo de información tergiversa lo que fue en realidad la marcha del día 22 de octubre, y no ayuda nada a que las personas que aún no se han enterado conozcan de qué va todo esto.
ResponderEliminarEn fin, yo también te envío un abrazo, y de nuevo te doy las gracias por el blog.
Mucho ánimo a todos los profes; somos muchos los padres que agradecemos de corazón la defensa tan valiente que estáis haciendo de la escuela pública en favor de muestros hijos y de toda la sociedad.
Marta del Río Aguirre
Una vez hace algunos años, tras una manifestación contra la guerra de Irak, escuche argumentar que si en la manifestación podía haber 1 millón de personas, pero lo importante es que 44 millones estaban en sus casas, este comienzo no pretende desanimar sino encuadrar lo que piensan los políticos.
ResponderEliminarPero si tb hay algo cierto es que estamos una y otra vez ahí y debemos seguir, debemos estar y luchar la guerra perdida es la que no se pelea y no pienso ceder un ápice en favor de la privatización de la educación pública.
Opinar, opinar, como se me pregunta al invitarme a opinar ... opino nada o mejor dicho no opino algo ... o mejor dicho no opino nada, aunque eso signifique que opino algo. Pero mi opinión en solitario es insignificante. Hablar y discutir con los compañeros sobre cómo hacer frente a la tarea que se pretende que hagamos, sabiendo que faltan un montón pero de los que no se habla: los despedidos, de los cuales, según va pasando el tiempo, se habla cada vez menos... y por tanto van cayendo en el olvido con el beneplácito de los que como siempre no se informan y por tanto no actúan en beneficio de los que están y de los que ya no existen. No hay memoria y eso que sólo llevamos, desde el 4 de julio, por poner una fecha, agitados, peleando. La peor huelga es la que no se hace. 2020. no entiendo que ahora parezca poco 3, 17 y 23. no lo entiendo ni me cabe en la cabeza que pensemos que, con este ritmo que llevamos al margen de las movilizaciones, podremos sacar adelante la enseñanza pública. Lo haremos en las calles como nos descuidemos. Pero ése será otro capítulo de los profes funcionarios de la CAM. Saludos y reflexión es lo que nos falta.
ResponderEliminarpues yo cada vez la veo más "roja".
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