miércoles, 7 de septiembre de 2011
Con nombre propio
En mi instituto faltan nueve profesores. Nueve profesionales de los que parte se suman a los más de tres mil interinos que ya no tienen trabajo y, otra parte, a los más de mil funcionarios con plaza a los que nadie les ha asignado aún un destino. A cambio, la Consejería nos promete a quienes sí nos quedaremos alguna que otra (humillante) limosna -supongo que con intenciones de acallar una voz que es cada día más fuerte- como los 75 euros mensuales con los que, dicen, remunerarán las tutorías.
No deja de ser irónico que, tras acusarnos de irresponsables, insolidarios y egoístas, ahora pretendan solucionar el conflicto a base de dinero, ignorando que no estamos peleando por ello, sino por la dignidad y la calidad de la enseñanza pública. Una dignidad que, por supuesto, necesita tanto de esos insustituibles profesionales como de las tutorías, dejadas al libre albedrío de los centros en un ejercicio de absoluta irresponsabilidad educativa (¿cómo se puede desproteger a los alumnos y a sus familias de esa manera?), tutorías cuya supresión resulta incomprensible -no supone ahorro alguno- y que exigen una implicación muy difícil de recompensar económicamente, por mucho que ciertas voces -véase a la ínclita pensadora de las peras y las manzanas- se sumen al discurso de lo vagos que somos los docentes.
Quizá porque los recortes de este año, además de salvajes, tienen nombre propio en todos los centros; quizá porque los padres y los alumnos se han sumado a nosotros e incluso han tomado, en algunos casos, la iniciativa; o, quizá porque lo que nos estamos jugando va más allá de una simple reivindicación gremial, ayer -en la asamblea que se celebró en mi instituto- no fue difícil ponernos de acuerdo. Todos sentíamos de la misma manera. Todos respirábamos la misma rabia y, al mismo tiempo, idéntica ilusión. Porque lo hermoso de este movimiento -por algo lo hemos teñido de verde- es que no luchamos desde el derrotismo, sino desde la fe en la enseñanza, en la educación, en la escuela pública. Y si hay algo que tenemos claro es que la educación pública no solo es el recurso -imprescindible y necesario- para que toda familia pueda dar a sus hijos una buena educación, sino que la educación pública ha de ser -de nuevo: porque hubo un momento en que lo fue- la mejor de las educaciones posibles.
En ese sentido, le agradezco muchísimo a la Consejera de Educación, a nuestra Presidenta y hasta a la autora del símil LGTB-frutal, que hayan levantado en armas a padres, alumnos y docentes, porque con ello han conseguido despertar la (necesaria y, a veces, olvidada) autocrítica, así como las ganas de renovación de mi colectivo, hoy dispuesto a que la educación vuelva a ocupar un lugar importante en la sociedad, recuperando para ello la cohesión entre familias y profesores. La campaña de desprestigio de la Comunidad de Madrid ha sido tan torpe y falaz que cada nueva palabra ha contribuido, aún más, a que creciera esa marea verde que esta tarde llenará la concentración en Alcalá 32.
Una marea verde donde todos llevaremos con nosotros un sinfín de nombres propios que le dan sentido a esta lucha: nombres de profesores interinos que no tienen trabajo este año, nombres de profesores funcionarios que siguen esperando un lugar de destino y, cómo no, nombres de todos los alumnos que sabemos que se verán perjudicados por esta sinrazón, por este recorte salvaje, por este ataque contra el que ha de ser pilar de toda sociedad democrática. Por ellos, por esos alumnos -que, como ya escribí en La edad de la ira, son la única fe inamovible que tengo dentro de este sistema- iremos hoy a esa concentración. Y por ellos, también, perderemos días de sueldo en las huelgas, y llenaremos Madrid de acciones de protesta, y -si hace falta- volveremos a levantar adoquines para comprobar si quedan rastros de aquel -hoy tan lejano- mar.
Y, en el proceso, no crean que nos conformaremos con un canto victimista, ni con un autohomenaje compasivo, sino que haremos autocrítica de aquello que podamos mejorar, de todo lo que nos haga más fuertes, más creíbles, más presentes y, sobre todo, más visibles. En esta crisis -en este ataque contra lo público- el trabajo codo con codo entre docentes, padres y alumnos permitirá ese autoanálisis y, más aún, hará que todos recuperemos el lugar que merecemos en la escuela pública, uniendo -con fuerza- a la comunidad educativa. De modo que los centros renueven sus energías y que el verde de esta marea sirva no solo para oponerse a quienes pretenden desmantelarnos, sino también para fortalecer los principios que nos sostienen.
Ayer, al mirar la unanimidad del claustro de mi centro (compuesto -como en cualquier otro instituto público- por profesores de todo tipo de partidos e ideologías), me sentí orgulloso de formar parte de ellos. De los más veteranos, que hicieron un análisis duro y claro de cómo ha sido el deterioro educativo en las últimas décadas. De los más jóvenes, cargados de razones e ideas para cambiarlo todo (o, al menos, para intentarlo). De todos los compañeros que, ayer, se convirtieron en una sola voz, en un sinfín de propuestas, en una mirada triste cuando los nombres -de colegas y alumnos- vienen a nuestra mente, pero también ilusionada cuando la acción -verde y rotunda- se alza como instrumento y como defensa.
Esta tarde, en la concentración, pensaré en esos nombres. En J., un estudiante de 3ºESO que este año ya no tendrá profesor alguno de compensatoria que le sirva de apoyo. En T., una interina excelente que ayudó a ciertos alumnos en un grave problema tutorial. En M., un alumno que me marcó y con quien aprendí lo importante -y lo compleja- que es la labor tutorial. O en R., que tras años de interinidad sacó su oposición y, sin embargo, este año no tiene centro en el que trabajar. Y así, en cada lema, pensaré en un rostro. En una identidad. Porque los 80 millones que se han recortado en la pública -frente a los 600 millones que la Comunidad madrileña ha invertido estos dos años en autopublicidad- se traducen en profesionales en el paro, docentes sin medios y alumnos sin futuro. Un futuro por el que lucharemos, con todas nuestras fuerzas en esta marea verde por la educación pública. Porque les pertenece.
Lo que me da miedo de los recortes, de la ceguera, de la torpeza, es que lo que se juega es un futuro que, como quien lo determina no lo sufrirá, no interesa. Por desgracia, en este país a veces se cree que la educación es solo lo que mantiene a los niños entretenidos o lo que se hace en la vida antes de trabajar -y ganar dinero-, así que me da pánico ver la situación de la educación madrileña. Se educa para aprender, para ser. Mucho ánimo para esa 'marea verde' =)
ResponderEliminarSencillamente magistral. No somos profesores por el dinero, ni por las vacaciones, ni por el horario, sino porque es la mejor forma de contribuir a crear un mundo mejor, porque para una sociedad responsable y solidaria es necesario que cada vez más ciudadanos entiendan el mundo en que viven sin que se lo den ya interpretado y piensen por sí mismos qué mundo quieren sin que les digan qué deberían o no pensar. Hoy espero que seamos muchos en #alcala32
ResponderEliminarHola, Fernando: soy la madre de dos niños de primaria que escribí a tu nota anterior. Me has hecho llorar, te escribo con las lágrimas corriéndome por las mejillas. Qué acertado lo que dices, y qué bonito como lo dices.
ResponderEliminarYa tengo colocados a mis hijos esta tarde con una abuela que ha votado a Esperanza (aunque le pedí apelendo a la educación de sus 8 nietos que no lo hiciese), y dentro de un rato me iré a la concentración, a dejarme la voz, a que nos oigan. He intentado hacer campaña entre mis conocidos, pero lamento tener que decir que no he conseguido que se me una ni uno solo. Me pregunto cómo la gente puede estar tan ciega, tan sorda, y ser tan pasiva...
Gracias por tu blog.
Un abrazo,
Marta
No voy a pagar mi enfado contigo..porque me caes muy bien..pero he de decir que el instituto en el que trabajas..se esta yendo por la borda por culpa de la directora, hoy estuve atenta a lo que se dijo en la asamblea...lo que desde luego no me parece justo es que la directora y la jefatura de estudios hagan favoritismos entre unos alumnos y otros...tampoco me parece justo que echen a 8 profesores del instituo porque cuando preguntaron a esa persona con tan buen aspecto que es nuestra querida directora que a quien prefieren haya dicho a un para de ellos...quiero decir un par de ellos de los mejores...Me parece muy injusta la decision de la comunidad de Madrid...tambien me parece injusto que la Comunidad de Madrid pueda dar a elegir a la directora a que profesores dejar en el paro y a cuales no...
ResponderEliminarTambien tengo que decir que mi madre tiene conocidas que son profesoras y si, estan muy indignadas...pero porque? perdona Fernando...cobrais unos 1.800 euros al mes los que llevais ya mucho tiempo cobrareis mas de dos mil mas el 13avo sueldo..que si no me equivoco es el que se da en Navidad.
Teneis 3 meses de vacaciones...mientras que otros tienen apenas 1.200 euros y de vacaciones como mucho 2 semanas...y por supuesto hablo de gente con estudios y con unas oposiciones aprobadas...Si me parece indignante que la Comunidad haga esto...tambien me parece indignante que los profesores se quejen de tener as horas de clase...Lo que pasa que hata no hubo un limite y ale todos los que opositaban podian ser profesores pero que la economia va como va...se han puesto a recortar gastos...os quejais por todo hasta porque cambien una silla...¡venga hombre!
Me da mucha pena que penseis que solo el instituto privado es privilegiadp...pues si lo pensais a que estais esperando hay miles y miles de institutos privados..iros si no estais de acuerdo con esto...
Y si esta tarde estare alli, a las 18.00 hora frente a la consejeria...pero lo hago por que veo que os quejais de que os suben las horas y cosas estilo...y se que con estas quejas no estareis para dar clase si no planeando a ver como podeis joder (hablando mal) a la Comunidad de Madrid.
Hoy el chico secretario no me dejo hablar porque ya le dije lo que queria decir...y no me dio la palabra...por eso en cuanto vi que no me dejaba dar mi opinion y mi palabra cogi y me marche....me parece injusto, si...pero lo que estais haciendo tambien...
No vendais la moto de que vais mal..porque la cosa ira como antes..habra pequeñas variaciones pero todo ira igual que antes...y repito si no estais de acuerdo iros a un tuto privado...a ver si alli estais mejor..
Este señor anónimo, ¿aprobaría en una prueba de comprensión lectora?.
ResponderEliminarLos profesores no se quejan ni de trabajar dos horas más, ni de lo que cobran, se quejan de otras cosas.
Lo del "13avo sueldo", mejor no lo comento.
Y, sin meternos a analizar cuantías:¿le parece mal que los profesionales cualificados responsables de la educación de sus hijos cobren un sueldo digno?¿Prefiere que cobren una miseria?. Increíble.
Pues yo prefiero que están dignamente retribuidos, que quier que le diga. Y yo sí que firmo con mi nombre y apellidos. Ah, y no soy docente.
Fernando, me encanta lo que escribes en este blog.
Marta Isabel del Río Aguirre
Esta mañana me he encontrado con una alumna de compensatoria. La he explicado que el año que viene no podrá beneficiarse de ese programa porque lo han recortado en el centro. Una sombra de auténtico pavor ha cruzado su rostro.Hubiera dado cualquier cosa para que Esperanza Aguirre o Lucía Figar vieran las consecuencias de sus actos
ResponderEliminarSi no te gusta, pide la cuenta y vete. Por los alumnos no te preocupes.
ResponderEliminar¿Alguien me puede explicar lo que dice el primer "Anónimo" en su post? Sinceramente no entiendo casi nada de lo que dice. Parece una alumna del Instituto en el que trabaja Fernando o alguien que se hace pasar por tal. En cualquier caso me resulta incomprensible su post.
ResponderEliminarHola, y gran síntesis, por cierto. Me llamó bastante la atención la entrevista de hoy a Fernando en la radio, y no pude hacer menos que dar mi punto de vista.
ResponderEliminarAborrezco el desprestigio que los medios están entornando alrededor de los profesores, pues si a alguien debo mi educación, será a ellos, en vez de a los representantes que están tomando soluciones fáciles para problemas tan complicados. Yo, personalmente, cada recorte lo notaré en primera persona, y aventuraría a decir a que nuestra educación será la más afectada en todo este asunto.
Quisiera además corregir a quienes piensan que los profesores solo enseñan por dinero. Por lo menos en mi centro hay bastantes profesores que además de aportar su tiempo en las actividades de los alumnos, aportan además dinero de su propio bolsillo en las mismas, ya sea en revistas escolares o en otras actividades educativas.
Otra cosa que creo que se debería mencionar es el futil intento de nuestros representantes en esconder estos malditos recortes mediante el programa del bachillerato de excelencia. Lo que quiero decir es que piensan que lo arreglan todo con un bachillerato de pega del cual solo unos pocos podrán disfrutar. Y no lo digo por mí (de hecho tendré probablemente la nota necesaria como para entrar). Es más, yo no querré entrar, no mientras la situación de los alumnos y profesores esté como están ahora las cosas.
En conclusión, admiro la labor de este blog. de no ser por él muchas cosas me hubieran pasado inadvertidas...
He visto en las noticias las imágenes de la marea verde esta tarde en Madrid, me he emocionado sinceramente!
ResponderEliminarMe alegra que tú, Fernando, y varios seguidores de esta web sigáis animados y positivos. Yo,sin embargo,siento que han podido conmigo.Estoy deprimida,hundida,desilusionada y preguntándome ¿En qué momento y por qué se empezó a despreciar la Educación?
ResponderEliminar¿En qué momento y por qué se empezó a despreciar la Educación? Pregunta una deprimida.
ResponderEliminarPues cuando los profesores os convertisteis en funcionarios, preocupados únicamente por vosotros, cuando en la profesión entró gente sin ningún tipo de vocación ni compromiso. Por favor, sed sinceros, me vais a decir que no tenéis compañeros absolutamente despreciables. Echarles de la profesión, denunciarles, cuando los padres veamos profesores comprometidos, os apoyaremos. Con nuestra ayuda, no lo niego, habéis creado la peor generación de la historia y ahora reclamáis calidad y apoyo a la enseñanza pública. Yo pido talento, profesores con talento, no borricos solo solidarios con vosotros mismos.
Sin talento y prepotentes, pero ¿que creéís, que solo vosotros tenéis una carrera universitaria?, hay aquí algunos patéticos que se dedican a buscar las faltas de ortografía de los demás. ¿Queréis que os enseñe yo las faltas de ortografía de los profesores de mi hija?
¿Os habéis manifestado alguna vez contra la pésima calidad de la educación que impartís? ¿Hemos presenciado una marea reclamando subir el nivel?
Miguel
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ResponderEliminarRespondiendo al último anónimo, Miguel.
ResponderEliminarSi de verdad piensas que los profesores son personas que carecen de voluntad o compromiso es muy posible que en realidad no sepas nada sobre ellos.
Hablamos de personas que no sólo imparten clases de literatura, biología o historia; estamos hablando de personas que tratan de educarnos y formarnos como personas y no como máquinas. ¿Sabes por qué se quejan? No lo hacen por tener dos horas más de clase (algo que, por otro lado, sé que le gustaría hacer a más de uno), sino de no poder utilizar esas dos horas para evitar crear ''la peor generación de la historia'', como tú la llamas.
Todos hemos tenido que convivir alguna vez con personas -compañeros, profesores, conocidos, incluso a veces familiares- ''absolutamente despreciables'' ¿Echarles de la profesión? ¿Denunciarles? Me pregunto si el acoso entre profesores te parece la solución. Siempre ha habido y siempre habrá toda clase de personas, y eso no podrá cambiarlo nada ni nadie. Creo que tú también has perdido la fe en la Educación, y tendrás tus razones; pero yo todavía no, y ellos son mi razón.
No puedo describirte con palabras lo que es una clase donde ves que todos los compañeros se ayudan entre sí, donde se participa y se pregunta, donde existe una ilusión por mejorar y por absorber la mayor cantidad de conocimientos, y donde jamás se escatima en el saber, ya sea de profesores a alumnos o simplemente entre nosotros. ¿Vosotros creéis de verdad que un profesor que no estuviese comprometido se esforzaría por lograr todo esto? Claro que no siempre se tiene, por supuesto que son las menos veces. Pero va directamente anexado a la calidad de un profesor. De esa calidad estamos hablando, de calidad humana. Y son estos señores que siempre han puesto un trozo de su alma en cada clase los que ahora ponen el grito en el cielo.
''Faltas de ortografía''. Todos cometemos errores, pero son las personas responsables y comprometidas las que luchan por enmendarlos -los propios y los anteriores- y no cometerlos más. Son ellos los que están luchando: los profesores que saben apreciar la diferencia entre impartir una clase y enseñar, los profesores que verdaderamente se preocupan por la Educación, y aquellos que perderán parte de su salario VOLUNTARIAMENTE por defenderla. Para mí eso es un profesor con talento, no aquel que tiene 3 másters y 7 carreras.
Sólo quiero decir que existen. Busca otro motivo que te impida luchar por la Educación y su calidad, porque de lo que pides hay de sobra.
Ojala viviéramos en ese mundo de fábula que pintáis, profesores dejándose el alma. Por motivos laborales, mi hija ha conocido 7 u 8 colegios, de todos los profesores que hemos conocido, ahora está en la universidad, solo me quito el sombrero y piso por donde pasan 3 ó 4 de ellos. El resto, lo menos que puedo decir es abúlicos, muchos, realmente mala gente. Pelotas, siempre al sol que más calienta, primando a los alumnos de conocidos o colegas, mirando para otra parte cuando conviene, la ley del mínimo esfuerzo.
ResponderEliminar¿Dejarse el alma dices? Si 3 ó 4 de cientos. Mal porcentaje me parece a mi. En el lote incluyo directores, inspectores, etc.
Y esto no me lo ha contado nadie, ni me ha tergiversado ningún medio de comunicación, lo he sufrido yo, y sobretodo mi hija.
Ah, por cierto, para los que buscan las faltas de ortografía, creo que esa “o” de 3 ó 4, ya no se acentúa.
¿Profesores con talento? Si el 3 por ciento
Miguel.
Yo misma he conocido 5 colegios distintos y todavía estoy en secundaria. Entiendo lo que quieres decir. Recuerdo el cuarto centro y a toda su plantilla. Creo que de 70 profesores -secretaría y lo demás aquí incluidos también- sólo se salvaban 2 de todo tu primer párrafo. ¡Horrible! Desde luego.
ResponderEliminarPero te voy a decir una cosa: no sólo los profesores, mis compañeros, todos mis compañeros de clase y de las otras clases se presentaban en proporción semejante. En ese momento perdí momentáneamente la fe hacia el futuro y la juventud. Sinceramente.
Por eso creo que la calidad de un profesor se refleja directamente en sus alumnos. Es una tremenda faena que se metan a ejercer personas que carecen de vocación, porque ellas sí que aplicarán la ley del mínimo esfuerzo. Pero es que no estoy hablando de ellas, de verdad. Hablo de ese 3%, que yo creo que es más, pero que sea un 1% si hace falta. Repito que con eso nos basta. Si hay 300.000 profesores, 3.000 son los que lucharán, los que no escatimarán en esfuerzo, los que nos asegurarán una sociedad mejor. Y corrígeme si me equivoco, pero creo que son 3.000 profes los que no podrán ejercer este año.
En mi opinión no deberíamos de centrarnos en castigar al criminal (es decir: postear lo tremendamente horrible que puede llegar a ser un profesor), sino en apoyar al inocente y ayudarlo. Y Reconocer y fomentar su trabajo y esfuerzo.
Estimado Miguel (vaya la educación que me enseño mi madre y que practiqué en el colegio gracias a mis profesores por delante).
ResponderEliminarSoy profesor. Lo soy desde hace 15 años, ni mucho ni poco. He visto como tú (pero desde el otro lado) profesores/as buenos y malos. No encontrarás a ningún, repito ningún profesor que te diga que todos/as somos buenos. Pero, te has pasado tres pueblos ,como dicen mis alumnos/as, con eso del 3%.
Es imposible que todo el mundo tenga vocación (porque hay que comer también) pero sin vocación también se puede hacer una buena labor.
Lo que tú me exiges, es que aparte de vocación (cualidad muy muy importante pero no totalmente imprescindible a mi entender)es que solucione problemas que no están en mi mano. Te pongo un ejemplo y verás como me pones en el 77%.
Si tu hija va mal en la escuela, antes de cualquier consideración tú ya tienes un culpable.
Si te cuento que tenemos muchos alumnos/as en clase para tí no es importante.
Si te cuento que necesita apoyo y no lo tenemos tampoco es excusa. Si te cuento que tiene problemas de comportamiento, también tirarás balones fuera.
Si te digo que no trabaja lo que debe,pondrás mil excusas, etc etc etc
Si te digo que el resto de la clase no va mal, tú dirás que son mis preferidos.
Es decir eres ese tipo de padre....
te conozco.
Es decir eres ese tipo de padre....
ResponderEliminarte conozco. (Nacho Calvo)
Típica prepotencia de profesor sin talento. Veo que te atreves a definir a quien no conoces, típico. Ya ves, siguiendo tus pasos yo también me voy a tirarme a la piscina y me atrevo a llamarte "destalentado".
No hombre no, yo nunca he pedido un trato de favor ni nada semejante, solo os pido que impartáis una enseñanza de calidad. Que curioso, ese argumento que vosotros utilizáis ahora es lo que yo os he pedido durante tantos años.
Ayer mi hija empezó el segundo curso en la universidad, de dos clases que tenía, a una ellas no se presentó el profesor, ningún aviso, ninguna explicación. Me tiro a la piscina otra vez, como tú, sois todos iguales.
Miguel
Miguel ¿has preguntado porque no se presentó el profesor en clase? o le has puesto en la lista de profesores sin talento, prepotentes, destalentado, abúlicos, pelotas...
ResponderEliminarEs bueno que seas tan exigente con el profesorado, ¿pero lo eres contigo o con tu hija?
Eres ese tipo de padre, me estas dando muchas pistas
Profesores y padres deben de ser aliados en la tarea de educar a los hijos: eso debe estar por encima de cualquier otra consideración, salvo si el padre pertenece al grupo de fanáticos de Aguirre, en cuyo caso le dará lo mismo lo que le digan porque el va a lo suyo: a insultar.
ResponderEliminarSe lo voy a dejar bien clarito, señor. Somos especialistas en lidiar con personas insolentes y faltonas, pero son adolescentes que no pueden ser de otra manera.
SOY ESTUDIANTE DE SECUNDARIA Y QUERÍA SABER POR QUÉ A LOS GOBIERNOS DEL PP LES APETECE HIPOTECAR NUESTRO FUTURO ¿QUÉ LES HEMOS HECHO?
ResponderEliminarMe hacen gracia todos esos idiotas que ponen a los profesores de vuelta y media, si, hay malos profesionales como en todos lados, ¿denunciáis a los de vuestros trabajos? entonces callad la boquita.
ResponderEliminarSobre los males que denuncian esos indigentes mentales culpando a profesores, ¿se solucionan quitando profesores, metiendo a mas alumnos por clase?, ¿quitando las tutorias donde se da atencion personal a alumnos con problemas? (de los que sus lumbreras padres suelen pasar), claro, seguro que esa es la solucion, sois unos hachas, luego nos extrañamos cuando los politicos nos tratan como imbéciles.
Y si tan facil lo veis y tan privilegiados son los profes, ¿por que no os metisteis a profesores vosotros?, ¿sera que no dabais la talla o que eso de aguantar a 40 crios mas los vuestros no os simpatiza tanto?.